Siempre pensando: aii! Cuando irá Michael al cole, como será su primer día llorará, no llorará, tendrá problemas de comunicación (ya sabéis todos lo que le cuesta expresarse) , hará amiguitos, le gustará su profe, iré estresada para arriba para abajo... 

En fin un mundo de preguntas que como siempre suele pasar Michael acaba sorprendiendome y dándome en toda la cara con una dosis de aprendizaje de hijo a madre ( sí es algo increíble ese sentimiento). 

El colegio le fascinó, no soltó ni una lágrima ni el día de adaptación ni el día entero, el profe le encantó y desde el primer momento le ofreció mucha ternura y comprensión, enseguida hizo amigos ya que en los primeros días ya le decían: adiós Michael!, salía del colegio con otro carácter como más mayor, llegaba a casa con hambre, a la noche se dormía temprano e icluso hablaba!

Asombrada era poco.

Pero estoy taaaan feliz de verlo a el feliz que siento que el corazón me va a estallar!

Cada semana cuelgan en la clase laminas que hacen para que todos los papis podamos verlas y en ellas se ve claramente la personalidad de cada niño. Ya las iré poniendo!

Aparte de esta gran aventura de la escuela en setiembre también fue mi cumpleaños, 28 años ya...

Este año no tenía nada de ganas de celebrarlo ni siquiera que me felicitaran, no me preguntéis el porque pero me sentía así.

Será porque mi intuición me advertía de algo que no sabía muy bien el que.

Pero pronto vino... 

Me dieron la bienvenida al mundo real, recordándome que el mundo no es de color de rosa, que no hay príncipes azules sino guerreros espartanos, que no hay amistad como la que nos venden por la tele y que en definitiva el mundo está lleno de falsedad, materialismo y oportunistas.

Mmm.. Como los llama mi espartano? Ah sí! Gente que se alimenta de los problemas de los demás y que no pueden estar sin saber de la vida ajena. También suele decir que quien habla mucho es porque la mitad de lo que cuenta es mentira. Pero a todas esas cosas no haces caso hasta que te das con la piedra y sí encima te das dos veces como dicen : sí me fallas una vez la culpa es tuya, sí me fallas dos la culpa es mía.

Así qué toma guapa, aterriza de tu nube de algodón o de quetchup como más te guste.

Falta de lealtad, de compromiso, de valentía, de coraje y de sinceridad es lo que abunda en el mundo. 

Pasan los días y sigo esperando algo que no llegará nunca: una explicación. 

Pero toda golpe tiene su aprendizaje y que he sacado de esto: que soy estúpidamente tonta.

Bueno y dos personas sanas de las que creo que hay pocas, que la gente puede modificar palabras sólo por querer quedar bien con todo el mundo, que la envidia al ver a la gente feliz es muy mala, que te pueden estar regalando cosas y metiendo la puñalada al mismo tiempo y que encima de todo aún sobra frialdad para sacar chulería.

Increíble!

Suerte que tarde o temprano todo acaba saliendo a la luz y la gente con dos dedos de frente (y con una edad) ya sabe de que palo va esta clase de "especímenes".

Bueno dejo este capítulo como una anécdota más en mi vida. Dando las gracias porque esto me hace aún más fuerte y me hace valorar aún más sí cabe lo que tengo en casa. 

(Cerrando el círculo).